El Día Mundial de los Océanos (World Oceans Day)
se celebra todos los años el 8 de Junio a partir de una iniciativa canadiense
en 1992 en la cumbre de la Tierra en Río de Janeiro, Brasil, fue oficialmente
reconocido por las Naciones Unidas en 2008. Desde entonces ha sido coordinada a
nivel internacional por The Ocean
Project and The World Ocean Network cada año con mayor éxito.
Como dice el Secretario General de la ONU Ban
Ki-moon: “El Día Mundial de los Océanos brinda la oportunidad de reflexionar
sobre la importancia de los océanos para el desarrollo sostenible de la
humanidad. Constituye asimismo una buena ocasión para reconocer numerosos y
graves problemas que afectan a los océanos”.
Los océanos están seriamente amenazados por la
amenaza del hombre debido a varios factores como son la sobreexplotación
pesquera y la contaminación provocada por vertidos de crudo incontrolados. Esto
provoca la degradación y la destrucción de los ecosistemas marinos.
Factores de degradación:
Contaminación:
Las actividades marinas tales como operaciones de
explotación minera, transporte, pesca y cruceros de líneas introducen grandes
cantidades de sustancias tóxicas en el océano. Los derrames de petróleo quedan
confinados en gran parte a las rutas de navegación donde contaminan playas,
peces, crustáceos y poblaciones de aves marinas.
Pero la mayoría de la basura y la contaminación
que llega a los océanos se producen en tierra. Los fertilizantes y pesticidas
de granjas, el aceite de las calles y de las calzadas, las aguas residuales y
la basura de las ciudades, hacen su camino a través de la línea divisoria de
aguas en ríos y en última instancia en el océano.
Los plásticos que terminan el océano están
cambiando la cadena natural de las especies marinas convirtiendo el océano en
un gigantesco vertedero. El plástico se convierte en un problema marino ya que
están diseñados para durar para siempre. Los plásticos no se descomponen, no
pueden ser digeridos por los organismos marinos y persisten en el océano miles
de años.
En la mayoría de los océanos se están creando
verdaderas islas de plásticos flotantes.
Sobreexplotación pesquera:
La sobrepesca es una de las amenazas más grandes a
la salud de los océanos del mundo. Durante décadas las flotas pesqueras
mundiales han capturado cantidades insostenibles de pescados y de vida marina,
hasta el punto que muchos stocks pesqueros ahora estén declinando o aún
colapsando.
Las consecuencias de la caída de las pesquerías
son múltiples: económicas, sociales y ambientales como la seguridad alimentaria
amenazada en sociedades que dependen fuertemente del pescado; pérdida de
recursos biológicos; pérdida de biodiversidad; problemas de salud (debido a los
mariscos envenenados); hambre y desempleo.
Degradación de los ecosistemas costeros:
En los ecosistemas costeros el impacto humano es
el más importante. Las actividades humanas que inducen problemas ambientales en
la línea de costa están aumentando con la densidad de la población costera:
construcción y desarrollo costero (urbanización, instalaciones para el turismo,
puertos…), actividades interiores (agricultura, deforestación,
industrialización, presas en los ríos…), sobreexplotación de recursos vivos
costeros, e impacto del turismo.
Más gente en áreas costeras, más presión que se
impone en la tierra y en el mar. Esto ha dado lugar a un crecimiento de
efluentes domésticos e industriales, más áreas de terraplén y erosión de la
línea de costa debido a construcción de infraestructura y desarrollo costero.
Los paisajes y hábitats naturales son alterados, agobiados y destruidos.
La contaminación altera las condiciones de vida;
provoca pérdida de la biodiversidad, alteración de las cadenas alimentarias y
de todos los ecosistemas marinos. Las aguas costeras y lagunas están
“perdidas”, los arrecifes son dañados por la pesca o el turismo, se drenan los
humedales, se construye sobre las inundaciones de llanuras alrededor de los
estuarios, los manglares se reducen por la madera o la acuicultura. Los stocks
pesqueros, el agua dulce, los suelos y las arenas de la playa a menudo están
sobreexplotados. Las consecuencias son: pérdida de recursos alimentarios
especialmente en países en vías de desarrollo; problema en el acceso al agua;
problemas sanitarios; impacto social y económico vinculado a pérdida de
beneficios y de empleo (industria pesquera, turismo, aumento de costos de
manejo costero)…
Cambio climático
Hoy, los científicos observan un aumento constante
de la temperatura media mundial de la atmósfera de la Tierra. Están de acuerdo
en que este fenómeno se vincula a mayores concentraciones atmosféricas de los
gases de invernadero debido a actividades humanas. Las primeras causas humanas
relacionadas con la liberación del CO2 son la combustión de combustible fósil
(principalmente petróleo, carbón y gas) y la deforestación.
Algunos
datos estadísticos:
- El
80% de la contaminación marina proviene de fuentes terrestres.
- En
varios países en desarrollo el 90% del agua residual y el 70% del deshecho
industrial se descarga sin tratamiento.
- 6.5
millones de toneladas de basura entran en los océanos del mundo cada año. El
50% es plástico duradero que tardará cientos de años antes de degradarse.
- Hay
200 zonas conocidas como “zonas muertas” o áreas privadas de oxígeno y
desprovistas de vida (área entre 1 y 70.000 km2) en el océano mundial: este
número se ha duplicado en cada década desde 1960.
- 12
billones de toneladas de aguas de lastre contienen, en todo momento, 3.000
especies marinas extranjeras e invasoras que son transportadas y diseminadas en
todo mundo.
- La
salud humana sufre la contaminación del agua costera: 250 millones de los casos
clínicos (gastroenteritis + enfermedades respiratorias) son causados anualmente
por bañarse en aguas contaminadas.
- Comer
mariscos infectados causa de 50.000 a 100.000 muertes por año.
- El
costo económico mundial vinculado a la contaminación de las aguas costeras es
$16 mil millones anuales, mucho del cual se debe al impacto sobre la salud
humana.
- Las
pérdidas económicas documentadas a causa de las introducciones accidentales o
intencionales de especies no autóctonas en los océanos ascienden a centenares
de millones de dólares estadounidenses.